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El diseño del logotipo es un paso crucial para definir la identidad de nuestra marca. Una de las decisiones más importantes en este proceso es la elección de la fuente tipográfica que utilizará nuestro diseño.
Cuando hablamos del diseño de logotipos, nos referimos al texto o palabras que representarán nuestra marca. Si se acompaña de un icono o elemento, este último se conoce como «isotipo». Es importante diferenciar ambos términos para evitar confusiones.
Al diseñar un logotipo, podemos representar distintos estilos y edades de una marca. Desde estilos tradicionales, clásicos y modernos, hasta estilos kitch y vintage. Todo esto dependerá de la tipografía que elijamos y lo que transmita cada una.
En el caso de una marca vintage, buscamos evocar tiempos pasados y añoranza. Las tipografías caligráficas, que imitan los trazos hechos a mano, y los colores pasteles son elementos clave para lograr este estilo.
Por otro lado, el diseño de una marca moderna es más complejo y abarca un rango de edad más amplio. Las marcas modernas buscan sintetizar información y suelen tener códigos visuales más amplios.
En el diseño de logotipos, es importante entender la diferencia entre fuentes y familias tipográficas. Las fuentes se refieren a la apariencia de un grupo de caracteres con características comunes, mientras que la familia tipográfica es un conjunto de letras basadas en una misma fuente pero con variaciones (normal, bold, light, etc.).
Las tipografías se pueden dividir en amplias categorías, como serif y sans serif. La principal diferencia entre ambas es que las serif tienen detalles adicionales en los bordes de los contornos de las letras, mientras que las sans serif no tienen remates en sus extremos.
Las serif proporcionan un efecto de tranquilidad, autoridad, tecnicidad y firmeza. Son apropiadas para la lectura de largos textos impresos debido a que los trazos finos y los remates ayudan al ojo a fijar y seguir una línea en conjunto, facilitando la lectura.
Por otro lado, las sans serif representan modernidad, sobriedad, alegría y seguridad. Son más neutras y se usan en casos de textos muy cortos o para el diseño en la aplicación de una marca. Son perfectas para impresiones de etiquetas, embalajes y cartelería interna en tiendas.
En el diseño de logotipos, es esencial conocer estos estilos tipográficos y cómo afectan la percepción de nuestra marca. La elección entre serif o sans serif puede definir el carácter de nuestra identidad y cómo nos diferenciamos.
En resumen, el diseño de logotipos es una etapa importante para definir la identidad de una marca. La elección entre serif o sans serif puede transmitir diferentes estilos y edades de la marca. Conociendo las características y efectos de cada tipografía, podremos crear diseños únicos y efectivos para representar nuestra marca.
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